Hace ya casi un mes que me compré el DSM-5, el Manual de Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, 5ª Edición. Se trata la última edición del Manual de Diagnóstico editado por la Sociedad Americana de Psiquiatría y que, junto con el Código Internacional de Enfermedades (CIE-10) es la referencia principal para catalogar y nombrar los trastornos mentales.
En el campo de la orientación educativa, al menos en el contexto en el que yo me muevo, el DSM-5 es la referencia principal; el CIE-10 se utiliza más bien en el ámbito sanitario.
El DSM-5 ha venido a sustituir a su antecesor, el DSM-IV TR. Se publicó en Estados Unidos en Mayo de 2014 y en Octubre de 2014 se ha publicado la traducción española.
Ya tengo el DSM-5, una edición completamente renovada
El DSM-5 supone un cambio total respecto a sus antecesores. La misma concepción de trastorno mental así como su ordenación difiere en gran medida del DSM-IV, TR.
En aspectos concretos, hay cambios significativos en cuanto a varios trastornos de los que nos encontramos en el contexto escolar como la nueva denominación y catalogación de los trastornos del espectro autista, suprimiendo las denominaciones de autismo, síndrome de Asperger o trastorno generalizado del desarrollo no especifícado, entre otras.
Lo mismo ocurre con otros trastornos como la discapacidad intelectual (antes llamada Retraso Mental), en la que tiene mucho más peso la valoración de la conducta adaptativa.
También se han incluido trastornos necesarios que no tenían espacio, como el retraso global del desarrollo, del que ya hablé en otro artículo.
El reto y la obligación de leerlo
El DSM-IV TR lo leí y estudié entero, de la primera página a la última. Fue un esfuerzo dedicación, pero valió la pena. A la hora de enfrentarte a la valoración de un niño, te da una visión general de todas las posibilidades.
Ahora tengo delante de mí el reto de leer el DSM-5, casi 1.000 páginas me contemplan, aunque ya he empezado con él. Es un reto, y una obligación profesional… que me autoimpongo.
Solo os anuncio que la tarea la he comenzado y que procuraré compartir mi aprendizaje especialmente en la página educativa Familia y Cole.
A los que sois profesionales de la orientación educativa, os animo a ponerlo en la carta de los Reyes Magos, si todavía no lo tenéis. Creo que con la petición del DSM-5, completáis el presupuesto para este año… pero después hay que leerlo.
Ya os iré contando cómo me va.
Una respuesta a “Ya tengo el DSM-5”