He leído este libro de Buenaventura del Charco

Jesús Jarque comparte sus impresiones sobre el libro de Buenaventura del Charco Hasta los cojones del pensamiento positivo.

Hace unas semanas terminé de leer este libro de Buenaventura del Charco: Hasta los cojones del pensamiento positivo, publicado por Martínez Roca, sello de la Editorial Planeta.

En esta entrada te comento mis impresiones y algunas ideas clave que el libro me ha sugerido y que quiero compartir contigo.

Después de la lectura, estas son las ideas clave que puedo compartir sobre el libro y lo que me ha parecido, desde mi punto de vista y experiencia.

1º. En primer lugar, el libro me lo regaló una buena amiga que sabía que sintonizaba con este título y que sabía que me iba a gustar. El regalo era una forma de “obligarme» a leerlo.

2º. Personalmente no soy partidario de ese “pensamiento positivo”, simplemente porque considero que es una visión falsa de la realidad. La realidad tiene aspectos positivos y también los tiene negativos, negar esta segunda parte es ignorar parte de lo que ocurre en la vida. Quizás veo más preciso decir que la existencia, tiene aspectos más agradables… y otros desagradables.

3º. Además, tengo que reconocer que me produce un especial rechazo, la visión positiva tan azucarada que en muchas ocasiones nos quieren vender: me resulta empalagosa. Y me resulta empalagosa, probablemente porque yo mismo me he sentido víctima del engaño, me he sentido “timado”, por esa idea falsa.

4º. Hace algunos años leí un libro quizás más técnico que el de Buenaventura que analizaba toda la industria y negocio que hay detrás de la psicología positiva. Me refiero al libro de Happycracia de Edgar Cabanas y Eva Illouz. De alguna manera, el libro Hasta los cojones del pensamiento positivo ha sido llover sobre mojado y ha venido a reforzar, de una forma más desenfadada, las ideas que Cabanas e Illouz exponían en su obra.

5º. El libro desmitifica todo el pensamiento positivo y sus técnicas. Lo hace desde una crítica inteligente y mordaz contra los mensajes azucarados de los libros, tazas y portadas de cuaderno; también a los gurús del llamado pensamiento positivo.

6º. Personalmente soy lector de libros de autoayuda. De muchos de ellos, cuido mucho seleccionar los que leo, he sacado buenas enseñanzas. Me han ofrecido estrategias que me han resultado útiles y en muchas ocasiones, me han refrescado la memoria de ideas clave que, aunque son de sentido común, está bien recordarlas. Por tanto, no soy un detractor de este tipo de libros.

7º. No solamente soy lector de libros de autoayuda, sino que en mi trabajo de orientador los he recomendado a familias, compañeros y alumnos, por los mismos motivos por los que yo los leo.

8º. Comparto la mayoría de ideas que comenta Buenaventura. Por ejemplo, comparto la idea de que no existen emociones positivas y negativas; todas las emociones, todas, nos ayudan a sobrevivir. Negar o reprimir las emociones negativas (para cambiarlas en positivas) estoy de acuerdo en que es un error.

El sufrimiento, la enfermedad, la soledad, el fracaso, el sin sentido… forman parte de la verdad de la existencia humana

9º. Experimentar y vivir el lado negativo de la vida no es contraproducente ni tampoco masoquista. Tampoco es necesario transformar el lado desagradable en algo positivo siempre. Vivir es saborear momentos agradables, pero también nos tenemos que enfrentar a experiencias desagradables.

10º. Yo reconozco que hasta ahora no me ha ido mal en la vida, pero he tenido el privilegio de entrar en la vida de muchas personas, de diferente condición, edad, nacionalidad o cultura y he visto que la vida no es un parque de atracciones, que en la vida y en las personas hay sufrimiento, enfermedad, soledad, fracaso, dolor, injusticias, muerte, sin sentido… Eso forma parte de la verdad de la existencia humana.

11º. Cuando me he encontrado con esas experiencias vitales en personas que han acudido a mí, me parecía simplemente ridículo y hasta maleducado, hablarles de “ver el lado positivo”, desde el otro lado de la mesa, el lado del bienestar.

12º. Comparto también la idea del autor cuando en algún momento hace referencia a que las personas que son infelices, además de serlo, deben pensar que son estúpidas (o tontas) porque no solo son infelices, sino que, además, son tan torpes que no saben ver el lado bueno de las cosas. Es lo que otros autores llaman “la tiranía de la felicidad”.  

Uno de los grandes fraudes por que el tendrían que indemnizarnos es el de

«si quieres, puedes»

13º. A veces, considero que ver “el lado bueno de las cosas” además de una visión sesgada, lleva al conformismo, al autoengaño… es una forma de resignación. No avanzaríamos si no nos revolvemos contra lo negativo.

14º. La publicidad, las redes sociales, nos venden un mundo idílico donde ser feliz parece una estresante obligación, y donde si no lo eres, es porque no quieres. Porque uno de los grandes fraudes por el que tendrían que indemnizarnos es  el de: “¡si quieres, puedes!”. No hace falta que diga que muchas veces quieres, y quieres mucho… y sin embargo, NO PUEDES.

15º. En algún momento el autor habla de que el llamado pensamiento positivo está en declive. Que él mismo como psicólogo clínico ha tratado a personas que se han visto envueltos por esta corriente que no les ha dado resultado. Al final, cuando una corriente o una posición choca con la cruda realidad y resulta no ser eficaz… termina por desaparecer.

16º. Solo hay un aspecto del libro que me ha gustado menos: desde mi punto de vista el autor abusa de las palabras mal sonantes, pero no engaña a nadie: ya nos avisa en el propio título del libro. Buenaventura quiere ser cercano y creo que pretende mostrar con ese lenguaje su indignación.

16º. Yo, aunque no soy nadie, felicito a Buenaventura del Charco por este libro, por el contenido, por la valentía de hacer frente a esa corriente de pensamiento positivo imperante y por la propuesta del libro. Si tienes ocasión, es una lectura que te recomiendo.

Y estas son mis impresiones después de la lectura de Hasta los cojones del pensamiento positivo. Espero que te haya ayudado y si te animas a leerlo, no te defraudará.

Jesús Jarque GarcíaAutor: Jesús Jarque García Pedagogo, escritor, formador y orientador en la etapa de Educación Infantil y Primaria.

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