El verano y las vacaciones dan para mucho. Es un momento excepcional para detenerse y reflexionar. Y también es un periodo especial para la formación personal.
La mejor manera de formarme que he encontrado es la lectura reposada de libros de calidad. En esta entrada te comento las lecturas que he seleccionado para las vacaciones de este verano.
Tres libros sobre la dislexia
Como os decía, he seleccionado(y comprado) una serie de libros para leer durante estas vacaciones de verano. De hecho alguno ya lo llevo bastante avanzado. Ahora te cuento.
Cómo aprendemos a leer
El primer libro seleccionado es el de Maryanne Wolf: Cómo aprendemos a leer.
Es un libro que me ha costado conseguir: curiosamente los mejores libros no son fáciles de encontrar y a mí me ha costado mucho lograrlo.
Llevo ya un tercio de libro leído y hasta ahora, no me ha decepcionado. Un libro que une neurociencia y el proceso lector.
Dislexia en español
El segundo libro será el más denso y contundente: Dislexia en Español. Prevalencia e indicadores cognitivos, culturales, familiares y biológicos. Un libro coordinado por Juan Eugenio Jiménez.
Es un libro centrado exclusivamente en la dislexia. Es más denso, académico y profundo, aportando además las últimas actualizaciones sobre el tema.
Y lo mejor, que se centra en las peculiaridades de nuestro idioma.
Dislexia, disortografía y disgrafía
El tercer libro que tengo previsto leer es este de Rosa Mª Rivas y Pilar Fernández: Dislexia, disortografía y disgrafía.
Un libro más breve, pero de una colección que suele centrarse en las cuestiones clave del tema.
Es también un libro de más fácil lectura, así que tras la contundencia del libro anterior, vendrá este más llevadero.
Cómo aprende el cerebro
Finalmente, he seleccionado un libro que no tiene que ver ni con la lectura ni con la dislexia. Se trata de un libro de neurociencia que tenía pendiente.
Cómo aprende el cerebro, las claves para la educación, parece ser un libro ya clásico sobre neuroeducación. Las autoras son Sarah-Jayne Blakemore y Uta Frith.
Lectura y formación
Desgraciadamente la lectura no se puede certificar con créditos. Tampoco es una formación subvencionada. A pesar de ello, me resulta la formación más eficaz.
Espero que las lecturas no me decepcionen y que me ayuden realmente a mejorar mi práctica educativa. Ya os contaré qué tal han resultado.
Me consta que muchos de vosotros completáis vuestra formación con la lectura y que aprovecháis las vacaciones de verano para llevarla a cabo dedicándole más tiempo. ¿Me cuentas tus lecturas de verano?
Hola, me podrías recomendar un libro sobre la dislexia, pero que lo aborde desde un punto de vista práctico?
Juan